Todos los estilos de yoga trabajan con el cuerpo y a través de éste accedemos a los bloqueos emocionales. Al tomar conciencia de estos bloqueos aprendemos a observarlos desde el desapego, sin identificarnos. Dejamos de ser víctimas de nuestros procesos mentales y emocionales para cultivar un mayor dominio de nuestra mente. Al ganar dominio, ganamos libertad.

Hatha Yoga: Es el tipo de Yoga más conocido y practicado en occidente. Un sistema milenario elaborado mediante técnicas psicofísicas que incluyen: asanas (posturas), bandhas (llaves o cierres energéticos), pranayamas (control del prana), mudras, (posturas de manos, dedos, ...).
"Ha" significa Sol y "Tha" Luna. Ambas son energías de las fuerzas mentales y vitales que componen la unidad psicosomática del ser humano. Obtener el equilibrio entre estas dos fuerzas es el objetivo principal del Hatha Yoga. Su práctica actúa directamente sobre el cuerpo-mente purificándolo y dotándolo de la armonía y el equilibrio necesario para la consecución de un estado superior de consciencia.

Hatha 0: los primeros pasos donde empezamos a tomar consciencia de nuestro cuerpo, de la mente y la respiración. Practicamos la base de la respiración profunda y completa, las principales asanas y empezamos a desarrollar un "darnos cuenta" para cambiar aspectos de nuestro día a día que nos limitan.
Hatha 1: clase de yoga básico, aprendemos a respirar y a movernos por las principales asanas. Incorporamos el elemento vinyasa (sistema de movimientos y respiración sincronizados, que encadenan una postura con la otra).
Hatha 1-2: cuando ya estamos muy cómodos con las clases de Hatha 1, vamos añadiendo más vinyasas y posturas con más dificultad.

Yoga Balance*: Clases dedicadas exclusivamente a los asanas de equilibrios.
En las clases dedicaremos un tiempo determinado a preparar el cuerpo para luego realizar las posturas.
Las posturas de equilibrio requieren de atención y concentración y este será el punto central en las clases.
A nivel físico fortaleceremos el cuerpo y ganaremos estabilidad. A nivel mental ganaremos concentración y atención.
*Para asistir a esta clase consulta condiciones.

Kundalini Yoga: es la rama del yoga más directamente relacionado con el despertar de kundalini. El Kundalini Yoga es una técnica milenaria que equilibra el cuerpo, la mente y el espíritu. También se le conoce como el Yoga de la Conciencia. A través de las técnicas de respiración hay un aumento de la capacidad pulmonar y una desintoxicación que ayudan a crear vitalidad y elevación de la conciencia pudiendo llegar a la tranquilidad y paz mental. El despertar de kundalini es el objetivo de todas las formas de Yoga.

Yoga Prenatal: se realiza, generalmente a partir del segundo trimestre y hasta el día antes del parto si la futurá mamá se encuentra bien y no hay contraindicación médica. Con el yoga prenatal se aprende a escuchar y tomar conciencia de los ritmos naturales que suceden en el cuerpo en un momento tan especial. Proporciona bienestar y calma, reduce el estrés y la ansiedad en el momento del parto, disminuye el cansancio, los calambres y aporta flexibilidad y fuerza en la columna vertebral.

En las clases incorporamos elementos como bloques, mantas, cinturones y la esferodinamia, que es muy recomendable durante la gestación. El trabajo corporal con las esferas facilita tanto las posturas al estar más relajada, como el trabajo en las zonas implicadas en el parto favoreciendo que todo se desarrolle de una manera más fluida y natural, y a su vez posibilita una mejor conexión con el bebé sobre todo durante las últimas semanas del embarazo.

Mamás & Bebés: para las mamás las clases estarán muy enfocadas en la recuperación después del parto, principalmente en el fortalecimiento de la zona abdominal y zona pélvica. Como toda clase de yoga ayudará a tonificar y flexibilizar el cuerpo. También ayudará a mejorar la espalda y la circulación en general, así como el estado de ánimo y la calidad del sueño.

Para los bebés la conexión con la mamá se hará más fuerte, se estimularán el sistema motor y los sentidos. Ayudará con el apetito, el sueño, cólicos y estreñimientos del bebé.

Ashtanga: Ashtanga Vinyasa Yoga es una forma de yoga dinámico con la práctica del vinyasa. La secuencia de posturas siempre será la misma. El Ashtanga Yoga practicado con una correcta respiración purfica el cuerpo físico, mental y emocional. La Primera Serie (de asanas) de Ashtanga se llama también Yoga Chikitsa, significa terapia de yoga. Realizar esta práctica con asiduidad no sólo cura el cuerpo físico sino también el espíritu. Permite desarrollar e intensificar la concentración, controlando y purificando el pensamiento.

Luna llena y luna nueva en la práctica de Ashtanga Yoga

Durante las fases de luna llena y luna nueva no se practica Ashtanga Yoga debido a que la influencia que ejerce la luna sobre el cuerpo provoca un mayor riesgo de lesión en estos días.

El cuerpo humano contiene una gran cantidad de agua y la luna con sus fases lunares influye en el cuerpo y en la mente, incrementando o menguando, estimulando o disminuyendo nuestra energía.

La energía de la luna llena corresponde a la inhalación donde la fuerza de prana es mayor. Es una fuerza expandsiva, ascendente, que nos hace sentir egocéntricos, emocionales y no muy centrados a nivel mental. Las altas mareas generan exceso de movimiento energético en el cuerpo, generando así una mayor lubricación de los músculos y ligamentos, por lo tanto mayor flexibilidad y mayor posibilidad de lesión. En esta etapa nos enfocamos más en el cuerpo ya que la mente está muy activa pero dispersa.

La energía de la luna nueva corresponde a la exhalación, donde la fuerza de apana es mayor. Es una fuerza de contracción, descendente, que nos hace sentir calmados, centrados y también densos y agotados físicamente. Las bajas mareas hacen que la energía se tranquilice, el cuerpo suele sentirse agotado, se reduce el agua en las articulaciones y ligamentos, por lo tanto menor flexibilidad. Es un periodo de calma mental.

La luna creciente es un periodo ideal para la actividad y la consolidación.

La luna menguante es un periodo ideal para la eliminación y la reducción.